Nuestra Historia

Nuestro interés por el mundo de los perros y sobre todo por los schnauzers comenzó hace ya bastante tiempo y como las cosas que en un principio no tienen importancia al final se convirtió en nuestra pasión. La culpa de todo esto la tiene Norah, nuestra primera niña, una schnauzer mini negra sin pedigree que nos regalaron y que se encargó de llenar nuestra vida de alegrías y de algún que otro susto y que todavía hoy lo sigue haciendo, ella nos descubrió el carácter de esta maravillosa raza, con sus habilidades y a nuestro parecer muy pocos defectos, aunque con los años al igual que las personas, el carácter es el carácter. Nuestra afición se limitaba a ella, como perra de compañía y compañera de viaje ya que durante el tiempo que David era chófer de una empresa de transporte de mercancías, ella fue su inseparable copiloto. Al tiempo decidimos tener una camada, pero no con el fin de venderlos ni hacer negocio, sino porque teníamos entendido que toda perra debe de dar a luz para después poder a lo mejor evitar problemas en el aparato reproductor, por lo que le montamos un macho muy bonito y tuvimos una camada de perritos preciosos, de los cuales nos quedamos con Lúa, tan igual a su madre y a la vez tan diferente. Una personifica la tranquilidad y la otra el carácter inquieto y curioso de todo schnauzer, con ellas creció nuestro amor y nuestra afición por esta maravillosa raza.
Al tiempo, aunque no tanto, cuando Lúa tenía un año, decidimos unir a nuestra familia un schnauzer con pedigree y negro, claro ese era nuestro color, aunque también estuvimos barajando la posibilidad de que fuera negro y plata, pero después de dar bastantes vueltas, de hablar con varios criaderos… nos topamos con el criadero de Toscalta y seguido con unos chavales de un pueblo cercano al nuestro que tenían una perra de Toscalta que estaba a punto de dar a luz, así que nos fuimos a conocerlos y conocer la perra que sería la madre de nuestra nueva niña, Ly de Toscalta. Por circunstancias de la vida y buscando un macho para la monta de Ly conocimos a Heavy Metal de Wonderfulcan, nos gustó como novio para ella y nos pusimos en contacto con su dueña Iris Arboler del Criadero Wonderfulcan, pero al final como no nos convencía eso de mandar a Ly a mil y pico kilómetros para realizar la monta, pues seguimos buscando y acabamos conociendo a Jesús, el dueño de Nick (Baner de Garrof), padre de nuestra primera camada bajo el afijo “Del Carrerón” que si todo va bien tendremos a finales de febrero 2009.
En cuanto a Wanda (Metallica de Wonderfulcan) una mini Sal y Pimienta, ella vino a nuestra familia en mayo 2008 y vino con un fin, el entrar en el mundo de las expos, un mundo nuevo tanto para ella como para nosotros, en el que esperamos ir creciendo con ella tanto dentro como fuera de las expos, un poco complicado, pero que poco a poco vamos comprendiendo gracias de nuevo a ella y a la inestimable ayuda de Jesús que nos acompañó en nuestra primera salida a ring en un concurso provincial y de Alberto Aguilar, su peluquero y gran conocedor de la raza (Peluquería El Perro Loco).

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